En relación con las definiciones importantes que se establecerán la nueva constitución, sectores de la ultra izquierda y del Frente Amplio, han venido planteando que en el nuevo texto constitucional debería eliminarse el principio del Estado Subsidiario reemplazándolo por el Estado Social y Democrático de Derechos. Entre sus argumentos, señalan:Que representa el pensamiento del ex senador Jaime Guzmán, uno de los fundadores de la UDI; único senador chileno asesinado en democracia.

Que representa el ideario político y económico del Gobierno Militar encabezado por el general Pinochet y Que es la expresión representativa del sistema neoliberal que impera en nuestro país y que profundizaría las desigualdades existentes en la sociedad chilena.

Estos argumentos de los activistas del Frente Amplio, inspirados en las tesis centrales del estatismo socialista, nos permiten señalar que ese objetivo – apoyados inexplicablemente por algunos personeros del Socialismo democrático -están profundamente equivocados. Señalaremos porqué: Ignoran los personeros del Frente Amplio y sus ocasionales socios que la primera formulación del principio de subsidiariedad no es un invento del ex Senador Guzmán, sino que se encuentra en el pensamiento de Montesquieu y la Revolución Francesa quien señaló, para limitar el poder de la Monarquía Absoluta: “el pueblo que tiene la soberana potencia debe hacer por sí mismo todo lo que puede hacer bien; y lo que no puede hacer bien, es preciso que él lo haga por sus ministros” (L’Esprit des Lois). El principio citado fue desarrollado por posteriormente por Alexis de Tocqueville y los grandes teóricos del catolicismo social del siglo XIX, pasando posteriormente a la Doctrina Social de la Iglesia (Rerum Novarum), hasta llegar a Pio XI que en la Encíclica Quadragésimo Anno señaló: “Como no se puede quitar a los individuos y darlo a la comunidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerzo e industria, así tampoco es justo, constituyendo un grave perjuicio y perturbación del recto orden, quitar a las comunidades menores e inferiores lo que ellas pueden hacer y proporcionar y dárselo a una sociedad mayor y más elevada, ya que toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del cuerpo social, pero no destruirlos y absorberlos”.

En el desarrollo de la democracia moderna, el Principio de Subsidiaridad ha tenido una importancia fundamental. Señalemos que en el Tratado de la Unión Europea, este principio fue acogido y consagrado. (Artículo 5, 7 de febrero de 1992). Otro antecedente importante que cabe señalar, lo encontramos en el Programa aprobado por el Congreso Nacional del Partido Demócrata Cristiano Alemán, en Hannover los días 3 y 4 de diciembre de 2007. En su página 10 punto 21 señala: “La solidaridad precisa de la subsidiaridad. La subsidiaridad precisa del actuar con responsabilidad propia. El Estado debe posibilitarle y facilitarle al ciudadano este actuar” Y agrega en su página 13 punto 31 agrega: “ahí donde el hombre se puede desenvolver libremente nace el espíritu de solidaridad. El principio de subsidiaridad posibilita el espíritu de solidaridad y el compromiso ciudadano”.

El principio del estado subsidiario es la base de la Economía Social de Mercado, que ha permitido el desarrollo y el progreso de la economía europea. Los planteamientos del Frente Amplio y sus ocasionales aliados se sustentan en una falsa idea sobre el Estado y el Principio de Subsidiariedad. Hay en ellos, lo estimamos sinceramente, una confusión de ideas y una ignorancia sobre la Historia de las Ideas Políticas. Lo fundamental es que el Estado esté al servicio de las personas y no la persona al servicio del Estado. Creemos que el único fin de la política y de la democracia, es la persona humana y en ningún caso el Estado o el mercado. El Estado, es una Institución que forma parte de la sociedad política. Es un medio cuyo objeto es buscar el bien común, para que cada persona alcance su desarrollo integral. En palabras del filósofo cristiano Jacques Maritain, “el Estado es aquella parte de la sociedad política cuyo objeto propio consiste en mantener la ley, promover la prosperidad común y el orden público, y administrar los asuntos públicos” (El Hombre y el Estado).

Los políticos del Frente Amplio, ven al Estado como una Persona o un “sujeto colectivo”, separado de la sociedad política a la cual debería servir, sino que ubicado por encima de ella. El Principio de Subsidiariedad, no es solo una función del Estado, sino que un principio que permite afirmar que la persona y sus derechos fundamentales “son anteriores y superiores al Estado”. Estas ideas fueron recogidas por la Declaración Universal de los DD.HH., ONU, 1948, que establece dichos derechos como inalienables y en los cuales, el principio de solidaridad no solo supone el de subsidiariedad, sino que se construye sobre él y no contra él.

En conclusión: Los argumentos de los personeros del Frente Amplio buscan establecer una discusión bizantina, pues el Estado subsidiario no se opone al Estado social y Democrático de Derechos.