Renato Ahumada C.
Director El Cordillerano
El resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela se enmarca en lo que
se estimaba posible. Venezuela era uno de los países más ricos de América y hoy
es un país empobrecido por el llamado “socialismo del siglo 21” que dirige Maduro.
En 2024, Venezuela tenía las mayores reservas de petróleo del mundo, con casi
300.000 millones de barriles. Arabia Saudí le seguía en segundo lugar, con unos
260.000 millones de barriles.
Pero la economía venezolana está en bancarrota. Existen enormes problemas de
abastecimiento y una hiperinflación que ha destruido el poder adquisitivo de la
gente. En los supermercados faltan los alimentos y productos básicos, como la
leche, la harina, el azúcar, el aceite y el papel higiénico.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el gobierno de Maduro
declaró al actual presidente como ganador de las elecciones presidenciales con el
51,2 por ciento de los votos mientras que el candidato de la oposición, Edmundo
González Urrutia, habría obtenido el 44,2 por ciento de los votos.
Las encuestas efectuadas por consultoras antiguas y de prestigio, antes de las
elecciones, daban al exembajador González un margen superior a Maduro en
todas las encuestas.
Una vez más, el gobierno de Maduro ejecutó un sinnúmero de maniobras para
amañar la elección como ya lo había hecho en la elección de 2018 utilizando
artimañas y maniobras destinas a perpetuarse en el poder. Debido a ello, la
mayoría de los países occidentales no reconocieron esa elección e impusieron
sanciones económicas a Venezuela.
En Venezuela, Maduro ha conformado un círculo de poder. Conquistó el apoyo de
los altos mandos del ejército con granjerías económicas, contraló el Poder Judicial
y el Consejo Electoral Nacional, terminó con la prensa libre y ha establecido un
sistema clientelista de aproximadamente tres millones de personas que reciben
granjerías del Estado que constituyen el núcleo electoral duro del régimen.
La campaña presidencial estuvo llena de maniobras destinadas a mantenerse en
el poder. Persiguió y encarcelo a los dirigentes políticos de oposición, Impidió el
voto de los millones de venezolanos que se encuentran en el extranjero. Luego
inhabilitó la candidatura de María Corina Machado también a través de maniobras
fraudulentas. Y finalmente consumo el fraude electoral a través del manejo de las
actas electorales.
Consumado el fraude electoral: ¿Cuáles serán hora los pasos que seguirá la
oposición y en especial la lideresa María Corina Machado?.
La oposición no reconoció el resultado oficial y anunció que Venezuela tenía un
nuevo presidente: Edmundo González.
¿Convocará a jornadas de protestas? ¿Pedirá el apoyo internacional para exigir a
Maduro un conteo de los votos por un organismo imparcial? Hay que señalar al
respecto, que Machado ha señalado que la oposición cuenta con alrededor del
70% de las boletas electorales, según las cuales el amplio triunfador es el opositor
González Urrutia.
Los presidentes Luis Inácio Lula da Silva:de Brasil, Gustavo Petro de Colombia , y
Gabriel Boric, de Chile Lula considerados los integrantes de un socialismo
moderado y democrático han señalado que el proceso electoral no se ajustó a los
estándares democráticos.
Una de las consecuencias del robo de las elecciones será la emigración masiva de
millones de venezolanos a los países vecinos en busca de mejores condiciones de
trabajo. Se podría producir una segunda oleada migratoria que repercutiría en los
países que reciban a esos emigrantes, perjudicando sus propias economías.