La cámara baja austríaca aprobó una nueva legislación sobre los medios que estipula que a partir del 1 de julio dejará de venderse en los quioscos el diario estatal Wiener Zeitung, considerado uno de los más viejos en el mundo, según la Asociación Mundial de la Prensa.

Este rotativo mantendrá, sin embargo, su portal en Internet, con la posibilidad de publicaciones en papel puntuales “en función de los fondos disponibles”.
Fundado con el nombre de Wiennerisches Diarium y rebautizado en 1780, este periódico había sido nacionalizado en el siglo XIX por el emperador Francisco José I y actualmente pertenece a la República de Austria.
Aunque conserva una parte independiente a nivel editorial, también sirve como Diario Oficial y publica informaciones sobre empresas austríacas. El Wiener Zeitung dependía de estos fondos, pero estas informaciones serán publicadas a partir de ahora en una plataforma digital.

Proyecto “destructor”

Su redacción denunció un proyecto “destructor” que priva al rotativo de los fondos suficientes para imprimir la versión en papel. “Nadie sabe cuál será el futuro de la publicación y si hará un periodismo riguroso”, lamenta Mathias Ziegler, jefe adjunto de redacción de un medio con una tirada de 20.000 ejemplares diarios y cerca del doble el fin de semana.
Casi la mitad de sus 200 empleados, 40 de ellos periodistas, podrían ser despedidos debido al final de la edición en papel, según los sindicatos.