La precandidata de Vente Venezuela, María Corina Machado, – según las
encuestas – encabeza la intención de voto opositor ubicándose como la clara
favorita de las elecciones primarias previstas para el 22 de octubre. El proceso
representa la ruta estratégica de la oposición para superar diferencias y enfrentar
al actual presidente Nicolás Maduro con un candidato único en las elecciones
presidenciales previstas para 2024, según la constitución, pero que aún no tienen
fecha.
Cuando la pregunta se centra en la intención de voto en las primarias, Machado
suma 41,42%, Capriles 4,43% y Freddy Superlano, de Voluntad Popular, ocupa la
tercera posición con 4,12%.
Inhabilidades: Uno de los grandes dilemas de este proceso es que las tres
opciones con mayor intención de voto según ORC, (Machado, Capriles y
Superlano) por distintos motivos, fueron sancionados por la Contraloría General de
la República e inhabilitados para postularse ejercer cargos públicos. Es decir, no
podrían inscribirse ante el Consejo Nacional electoral como candidatos para las
elecciones presidenciales.Las inhabilitaciones no constituyeron un obstáculo para que los precandidatos se
registraran ante la Comisión Nacional de Primarias —un ente creado por la
oposición y sin conexión con el Gobierno—, desde donde aseguran que se trata
de medidas ilegales y que se debe procurar allanar el camino para que si gana un
inhabilitado, esa persona pueda concretar su inscripción para la elección
presidencial.La máxima incógnita en este proceso de primarias, con al menos tres inhabilitados
hasta el momento, es qué pasará si se materializa el triunfo de uno de ellos. Pero
a su juicio hay una interrogante aún mayor y previo al 22 de octubre y es hasta
dónde el oficialismo dejará correr a Machado, “vista la intención de voto que tiene”
pues se trata de un evento que, de darse, le aportaría legitimidad.
Amenazas a las primarias: Sobre las primarias pesan varias amenazas. En
primer lugar, que no se puedan llevar a cabo por problemas internos, es decir,
dentro de la propia Comisión Nacional de Primarias, bien sea, por despliegue
logístico o fondos, entre otros motivos. Segundo: Otra razón podrían ser las peleas
internas dentro de sectores de la oposición dificulten la fluidez del trabajo del
organismo o por acuerdos entre los partidos, para tratar de buscar una fórmula de
consenso entre los actores. Tercero: Que podría surgir alguna medida por la vía
judicial ante recursos interpuestos por ciudadanos como el aspirante a la
presidencia, Luis Ratti quien ha denunciado que la primaria no es un proceso
inclusivo. Cuarto: El Tribunal Supremo de Justicia podría determinar que no habrá
elecciones o que la Comisión Nacional de Primaria está usurpando funciones y
que no puede llevarla a cabo o simplemente podría pausar el proceso de forma
indefinida. No descarta que pueda designar al Consejo Nacional electoral la misión
de organizar el evento opositor, pero en una primaria controlada por el poder
electoral y sin la participación de inhabilitados.
Amenaza gobiernista: El diputado y vicepresidente del Partido Socialista Unido
de Venezuela, Diosdado Cabello, advirtió a la comisión de primarias que la
Asamblea Nacional de mayoría oficialista adelanta una investigación sobre el
financiamiento del evento electoral opositor. También, se refirió al uso de los datos
del registro electoral y el hecho de que a su juicio, aunque es una información
pública, considera que no significa que su uso sea público, pues los garantes de
esa información están en el CNE.
Los candidatos se han reunido en privado en varias oportunidades en busca de
acuerdo, pero de momento no ha trascendido que exista una estrategia para
afrontar la posible victoria de un candidato inhabilitado o qué hacer si las primarias
no se llevan a cabo. Las dudas persisten mientras el umbral de respuestas se
reduce ante la cercanía de la fecha.